Moussa Sissoko explicó en RMC que este tipo de presiones no funcionan con ellos, recordando que «defenderé los derechos del jugador».
El caso Ousmane Dembélé va directo al choque de trenes. Por mucho que el jugador se reúna con Xavi y le prometa que quiere seguir en el club, lo cierto es que su agente, Moussa Sissoko, continúa con su tono prepotente y amenazador. Este martes se vivió un nuevo capítulo de este absoluto sinsentido: mientras que Ousmane se reunía con Xavi para asegurarle que quería renovar, según desvelaba ‘Sport’, unas horas más tarde, su agente hacía unas duras declaraciones en Radio MonteCarlo en las que insistía que Ousmane estaba cada día más lejos del Barcelona.
«No sabemos lo que vamos a hacer, no hay nada hecho. Pero los dirigentes están perdiendo a Ousmane. Desde el principio demostramos que queríamos discutir, con condiciones claro, pero sin cerrar la puerta», aseguró Sissoko. El problema es que esas condiciones eran del todo inasumibles para el club: 200 millones brutos en 5 años, más 40 millones en comisiones y prima de fichaje.
Sissoko fue aún más allá en sus argumentos, asegurando que la amenaza de quedarse sin jugar en la grada era irrelevante para ellos: «Es un movimiento de presión que no funciona con gente como nosotros. Quizá pueda funcionar con otros que tengan amiguismo en el Barcelona. Este no es mi caso».
El agente de Ousmane insistió en poner a los pies de los caballos a los negociadores del club: «No hay discusión posible con ellos, sólo amenazas de no jugar más. Y eso está prohibido; haremos valer los derechos de Dembélé».
Sissoko asumió que sus peticiones son «exigentes», pero recordó que “a lo largo de la carrera de Ousmane siempre ha demostrado que sus decisiones no fueron dictadas por el dinero”.